EL GUARDIA Y FAMILIA.
Este señor con uniforme de guardia portando su sable y arma reglamentaria posa orgulloso junto a su esposa y dos hijas. Claramente con su uniforme de gala para una celebración especial. Hacerse una fotografía en el siglo XIX debía ser un acontecimiento de importancia con carácter de celebración, festividad o solemnidad, ya que implicaba el vestirse y prepararse para la ocasión, el acudir casi siempre acompañado al estudio, y el negociar el carácter del retrato, la puesta en escena, y la iluminación con el fotógrafo.