EL NIÑO CON SU NURSE.
En el viejo Madrid del siglo XIX era costumbre en una festividad o cumpleaños que el niño o el bebé se retratara con su cuidadora. El bautizo era una celebración familiar, social y religiosa de importancia, donde los padres y el padrino confirmaban su fe y compromiso de educación del crio en la fé católica.