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Retrato de mujer joven ojos claros y media melena con una flor en el pelo. Dicha imagen se circunscribe en un ovalo de esfumato o degradado, muy típico de la época para dulcificar el perímetro de la fotografía. Imagen fechada en Mayo de 1889. Gracias al estudio fotográfico de Almayso en Madrid, Mahou dispone de uno de los fondos fotográficos históricos más importantes de España y consiguientemente de Europa, en retrato y composición costumbrista de la segunda mitad del siglo XIX en adelante.


Retrato en escorzo de mujer con tocado y camisa abierta realizado en el estudio de la Viuda de Edgardo Debas. Este fotógrafo falleció en diciembre de 1891 por una pulmonía, y era conocido de la sociedad madrileña del momento. Su viuda, Antonia Coronado Tousain mantuvo el estudio al menos diez años más en la Carrera de San Gerónimo 15 de Madrid cerca del congreso de los diputados.


Simpática imagen de dos niños, vestidos al estilo goyesco con atuendo folclórico del siglo XVII delante de forillo pintado. Los fotógrafos solían tener en sus estudios de retrato recursos escénicos y de attrezzo para dar variedad en las posibilidades del retrato. Como fondo diversos murales impresos en tela o papel, para escenografía, elementos como rocas, balaustres, pequeños puentes o columnas y de attrezzo, libros, revistas, vajillas alfombras y otros objetos. También contaban con un pequeño fondo de vestuario o contacto de alquiler de este, sobre todo para las personas con menos recursos, que querían retratarse a la moda.


Señora sentada de edad avanzada con mantilla negra y abanico en una mano. Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana, fue testigo de excepción del paso de Madrid y los madrileños a en pleno paso hacia la Modernidad. Pionero en las técnicas usadas para elaborar las fotografías, Almayso se convirtió en un destino de referencia para la sociedad madrileña, ávida por dejarse retratar como sucedía ya en otras capitales europeas.


Mujer joven sentada vestida a la moda parisina, con boina, lazo en el cuello y jersey ceñido de rayas. Esta actitud en la foto era típica de las bailarinas y solistas del momento. Gracias al estudio fotográfico de Almayso en Madrid, Mahou dispone de uno de los fondos fotográficos históricos más importantes de España y consiguientemente de Europa, en retrato y composición costumbrista de la segunda mitad del siglo XIX en adelante.


Retrato de mujer joven sentada y con pelo muy largo. Fotografía perteneciente al fondo histórico del archivo Mahou-San Miguel, que posee casi 5000 imágenes de sociedad del siglo XIX y principios de XX.


Retrato de joven monja novicia trinitaria en el campo, con una biblia en la mano. Fotografía perteneciente al fondo histórico del archivo Mahou-San Miguel, que posee casi 5000 imágenes de sociedad del siglo XIX y principios de XX.


Retrato de estudio de mujer mayor con pañuelo cubriéndole la cabeza y chal sencillo. Fotografía perteneciente al fondo histórico del archivo Mahou-San Miguel, que posee casi 5000 imágenes de sociedad del siglo XIX y principios de XX.


Imagen de un calendario editado por Mahou para su publicidad en 1961, en la que podemos ver el modelo de botella Steinburg, retirado a finales de ese mismo año y principios del siguiente. Para la gama Mahou se adjudican 3 colores, la amarilla Especial, posteriormente 5 Estrellas, Mahou clásica tipo Pilsen, en rojo y Mahou tipo Múnich, con serigrafia azul de la cerveza negra. Fotografía de mujer vertiendo cerveza en la mesa mientras mira a su acompañante.


Imagen del reverso de un carnet de socio del club de futbol Mahou. La marca se ha mantenido como patrocinador y promotor deportivo desde sus comienzos, en ciclismo, futbol, con la copa Mahou, antecesora de la liga y el baloncesto o el golf entre otros deportes.


Hostein&kappert era una empresa de ingeniería en maquinaria de filtración, llenado y envasado, asentada en Dortmund, Alemania, fundada hacia 1868 y actualmente con presencia también en México como KHS GROUP. Proveedor Mahou a finales del siglo XIX y comienzos del XX, aquí podemos ver una de sus históricas publicidades con una ilustración del funcionamiento de la maquinaria de lavado y embotellado Phönix.


Imagen de operarios en el tren de envasado de la fabrica Mahou de Paseo Imperial de Madrid, con 1962 como el año de primera cocción. Debido al crecimiento de la empresa que cinco años antes se convierte en sociedad anónima, se construye la fábrica de Mahou en pleno distrito de Arganzuela, junto al rio Manzanares con dirección en el Paseo Imperial, siendo motor de progreso para la zona como referente de tecnología y modernidad en la producción de cerveza.


En 1955 Ford Motor Ibérica pasa a ser sólo Motor Ibérica S.A. y sus primeros camiones semi pesados bajo el nombre Ebro para multitud de disciplinas profesionales, en años de desarrollo industrial de España. Mahou adquirió algunos modelos de la marca para su sección de reparto entre otros, pintándolos de azul, con una forma personalizada para el transporte y distribución de producto en cajas, pallets y barriles, con diseños elaborados especialmente por el departamento de ingeniería de la cervecera. Este modelo Ebro E95 se convirtió en emblemático para la ciudad de Madrid por su actividad continua en la capital.


Imagen del patio interior de la fábrica de Paseo Imperial en Madrid en una imagen de los años 1970, donde se realizaban las labores de carga para los camiones de distribución de cerveza para Madrid y el resto de España. La salida se realizaba por la calle Alejandro Dumas, detrás de la puerta principal y sala de calderas.


Bucólica fotografía del estanque del Retiro de Madrid. El parque del Retiro o los Jardines del buen Retiro, se crearon en el siglo XVII bajo el reinado de Felipe IV como finca de recreo del monarca. Se amplió paulatinamente con la llegada de los Borbones hasta la construcción del Real embarcadero con Fernando VII. El parque sufrió grandes destrozos en la guerra de independencia y luego con el ensanche urbanístico de la ciudad en el siglo XIX. En 1868 pasa a formar parte del patrimonio municipal de la ciudad de Madrid abriendo sus puertas al uso y disfrute ciudadano y visitante. Gracias al estudio fotográfico de Almayso en Madrid, Mahou dispone de uno de los fondos fotográficos históricos más importantes de España y consiguientemente de Europa, en retrato y composición costumbrista de la segunda mitad del siglo XIX en adelante.


Magnifica imagen de una procesión religiosa de una virgen en un entorno rural escoltada con una banda de música y la guardia civil con el tricornio de entonces. El tricornio aparece prácticamente al mismo tiempo que la fundación de la guardia civil en 1859 por el Duque de Ahumada. Estaba diseñado para la caballería, pero acabo extendiéndose a la infantería. En estos documentos gráficos podemos apreciar e investigar la evolución social de la época junto a la cervecera Mahou. El autor de la imagen, el Sr Almayso es el acrónimo formado por las iniciales de Alfredo Mahou y Solana.


Retrato en el estudio de Almayso de mujer con vestido a rayas con abanico, apoyada en una pilastra ficticia. Se aprecia el retoque fotográfico en la cintura. Los fotógrafos solían tener en sus estudios de retrato recursos escénicos y de attrezzo para dar variedad en las posibilidades del retrato. Como fondo diversos murales impresos en tela o papel, para escenografía, elementos como rocas, balaustres, pequeños puentes o columnas y de attrezzo, libros, revistas, vajillas alfombras y otros objetos.


Imagen al más puro estilo romántico y bucólico del retrato de una señora mayor sentada sobre unas piedras de decorado y con un fondo mural marítimo. El romanticismo fue un movimiento artístico que apareció a finales del XVIII y se mantuvo parte del XIX. Contra el racionalismo ilustrado exalta la subjetividad, la imaginación la percepción sublime contra la objetividad, la inteligencia y la belleza clásica, abogando por el individualismo y el nacionalismo. Sus retratos mostraban un alo de incomprensión, nostalgia, melancolía, melodrama y tormenta, como el mar de fondo de este retrato.


La pequeña luce un bonito abrigo con cuello y puños blancos a juego con un elegante gorro con broche de borlas. Esta claro que la foto se hizo en tiempo de frio, pero ella está bien pertrecha. Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana, fue testigo de excepción del paso de Madrid y los madrileños hacia la Modernidad. Pionero en las técnicas usadas para elaborar las fotografías, Almayso se convirtió en un destino de referencia para la sociedad madrileña, ávida por dejarse retratar como sucedía ya en otras capitales europeas.


Curiosa estampa familiar en pleno episodio vacacional con los niños junto a sus tías madres y abuelas posando junto a la fachada de la casa. El campo y la sierra madrileña, era un lugar de desconexión en fin de semana o en los largos periodos estivales de verano, cuando no había colegio toda la familia se podía trasladar a lugares más lejanos de Madrid, como la sierra de Cercedilla. Almayso se preocupó de retratar momentos mundanos de la vida de la gente y su entorno al más puro estilo de un reportero, ampliando la riqueza de su fondo fotográfico. No era fácil el manejar y portar material fotográfico profesional a cualquier lugar de la geografía, debido a la aparatosidad de las herramientas y máquinas. Esto se traduce en unas ganas, pasión y sacrificio por parte de Don Alfredo a la hora de ejercer su profesión de fotógrafo y retratista.


Retrato de mujer con trenza recogida en moño y un pañuelo en las manos. Luce una gargantilla sobre el vestido. Estaba muy de moda llevar el pelo recogido con una trenza enrollada sobre la cabeza a modo de copete, coronado con un broche o aguja de pelo. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato, el paisaje o la imagen costumbrista.


Retrato de una joven con broche en el pelo con forma de mariposa. Luce un vestido entallado con signos de retoque en la fotografía. Estaba muy de moda llevar el pelo recogido coronado con un broche o aguja de pelo. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato, el paisaje o la imagen costumbrista.


Estas jóvenes posan risueñas sentadas para el retrato. Lo de las hermanas se supone por la similitud de rasgos y actitud, sobre todo la nariz y la boca. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato, el paisaje o la imagen costumbrista.


Retrato de mujer con trenza recogida en moño coronado por un broche. Luce una gargantilla sobre el vestido con forma de hoja. Estaba muy de moda llevar el pelo recogido con una trenza enrollada sobre la cabeza a modo de copete, coronado con un broche o aguja de pelo. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato, el paisaje o la imagen costumbrista.


La mujer de la imagen luce un bonito broche perlado y posa junto a una ánfora de decorado. Los fotógrafos solían tener en sus estudios de retrato recursos escénicos y de attrezzo para dar variedad en las posibilidades del retrato. Como fondo diversos murales impresos en tela o papel, para escenografía, elementos como rocas, balaustres, pequeños puentes o columnas y de attrezzo, libros, revistas, vajillas alfombras y otros objetos.