ALMAYSO
Alfredo Mahou Solana, hijo de Casimiro Mahou y Brígida Solana, fue uno de los fundadores de la compañía junto a sus hermanos. Su interés por los avances técnicos del S.XIX le impulsó a colaborar en la Fundación de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, creando su propio estudio en la propia fábrica de Amaniel 19 llamado ALMAYSO. El fondo por volumen es uno de los más grandes de Europa y en esta colección compartimos algunos de los negativos en placa de vidrio que conservamos. Una colección de instantáneas que recogen una visión muy peculiar de la época. Descúbrelo y ponte las gafas del pasado.
Mostrando 751 - 775 de 920
Registros
- Curiosa fotografía de finales del siglo XIX, de cuatro camareras de un chiringuito de la costa cántabra. Podemos ver que lo de la fotografía todavía no era algo tan común en la expectación que causa en las personas del fondo de la imagen. En estos documentos gráficos podemos apreciar e investigar la evolución social de la época junto a la cervecera Mahou. El autor de la imagen, el Sr Almayso es el acrónimo formado por las iniciales de Alfredo Mahou y Solana.
- fotografía original del siglo XIX principios del XX de la estación del pueblo de Cercedilla en plena serranía madrileña. Cercedilla era una localidad donde pasaron muchos momentos lo más insignes e ilustres de la sociedad de la época, desde el pintor Sorolla, Canalejas, el ministro Eduardo Cobián, Ramon y Cajal, el poeta Luis Rosales y muchos otros desde el siglo XIX y todo el siglo XX. Dicha moda viene avalada por la llegada del tren a la localidad. Las casas vacacionales y segundas viviendas se las llamaba hoteles.. Magnífico documento gráfico perteneciente al fondo archivístico histórico de Mahou-San Miguel, único en España y Europa.
- Histórica imagen de Doña Carolina y Alfredo Mahou junto a su chofer en el emblemático puerto de los leones en Guadarrama. Almayso porta una maquina fotográfica de mano. Este punto geográfico culmina el puerto y la reconocible escultura del león marca el paso a la provincia de Segovia con una altitud de 1511 metros. Magnífico documento gráfico perteneciente al fondo archivístico histórico de Mahou-San Miguel, único en España y Europa.
- Entrañable imagen de primos y parientes jóvenes en una roca de los aledaños a la casa de verano de Cercedilla. Gracias al estudio fotográfico de Almayso en Madrid, Mahou dispone de uno de los fondos fotográficos históricos más importantes de España y consiguientemente de Europa, en retrato y composición costumbrista de la segunda mitad del siglo XIX en adelante.
- Imagen de unas jóvenes en unas rocas de la pedriza en Madrid. El campo y la sierra madrileña, era un lugar de desconexión en fin de semana o en los largos periodos estivales de verano. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato el paisaje o la imagen costumbrista.
- Magnífica imagen de la calle Vergara en San Sebastián con el emblemático hotel Albéniz en el numero 16, que anunciaba ascensor y cuartos de baño individuales en sus instalaciones y un poco más al fondo el hotel Excelsior que se anunciaba en la calle transversal, Guetaria numero 8. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato el paisaje o la imagen costumbrista.
- Matrimonio retratado en el estudio de Almayso cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana, que fué testigo de excepción del paso de Madrid y los madrileños hacia la Modernidad del siglo XX. Pionero en las técnicas usadas para elaborar las fotografías, Almayso se convirtió en un destino de referencia para la sociedad madrileña, ávida por dejarse retratar como sucedía ya en otras capitales europeas.
- Retrato de estudio de Don Alfredo y su señora, Ana García. Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana, fue testigo de excepción del paso de Madrid y los madrileños a en pleno paso hacia la Modernidad. Pionero en las técnicas usadas para elaborar las fotografías, Almayso se convirtió en un destino de referencia para la sociedad madrileña, ávida por dejarse retratar como sucedía ya en otras capitales europeas.
- Pareja de novios retratados en el estudio de Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana fué pionero en el arte de la fotografía y el retrato en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.
- Señora sentada retratada con fondo marino en el estudio Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana, fué testigo de excepción del paso de Madrid y los madrileños a en pleno paso hacia la Modernidad. Pionero en las técnicas usadas para elaborar las fotografías, Almayso se convirtió en un destino de referencia para la sociedad madrileña, ávida por dejarse retratar como sucedía ya en otras capitales europeas.
- Simpática imagen de dos niñas vestidas de blanco y con trenzas posando para una foto realizada por Almayso. Gracias al estudio fotográfico de Almayso en Madrid, Mahou dispone de uno de los fondos fotográficos históricos más importantes de España y consiguientemente de Europa, en retrato y composición costumbrista de la segunda mitad del siglo XIX en adelante.
- La familia posa en el jardín de su casa solariega, pasando unos días de descanso. El campo y la sierra madrileña, era un lugar de desconexión en fin de semana o en los largos periodos estivales de verano. Almayso se preocupó de retratar momentos mundanos de la vida de la gente y su entorno al más puro estilo de un reportero, ampliando la riqueza de su fondo fotográfico. No era fácil el manejar y portar material fotográfico profesional a cualquier lugar de la geografía, debido a la aparatosidad de las herramientas y máquinas. Esto se traduce en unas ganas, pasión y sacrificio por parte de Don Alfredo a la hora de ejercer su profesión de fotógrafo y retratista.
- Este elegante caballero se retrata con su hija sentada en su regazo con un carácter cercano y familiar, luciendo un colorido vestido con lazos común entre las niñas de familia acomodada.Habitualmente se vestía así con motivo de alguna festividad social, religiosa, como semana santa o familiar como una comunión, cumpleaños o boda. Gracias al estudio fotográfico de Almayso en Madrid, Mahou dispone de uno de los fondos fotográficos históricos más importantes de España y consiguientemente de Europa, en retrato y composición costumbrista de la segunda mitad del siglo XIX en adelante.
- Bucolico retrato de una madre con su bebé vestido de blanco o color pastel , como era costumbre en los bautizos. La señora luce un elegante vestido al estilo tradicional de finales del siglo XIX con telas bordadas y el sufrido corsé. También la escenografía era importante y Almayso se cuidó de tener una gama de fondos en papel pintado con diferentes motivos, como el interior de un salón, la naturaleza de un parque romántico o un paisaje marítimo.. Magnífico documento gráfico perteneciente al fondo archivístico histórico de Mahou-San Miguel, único en España y Europa.
- La familia posa seria para el retrato. Era comun que las familias acomodadas tubieran muchos hijos, en este caso cuatro niñas y un chico, el primogénito. Afortunadamente esto cambió con el tiempo. La finalidad del retrato no es solo personal, si no social y documental. Si tienes un estatus dentro de la comunidad, debías hacerte un retrato fotográfico que documentara tu posición dentro de esta, dándote un valor identificativo. No solo formaba parte del recuerdo de un momento temporal si no que servía de testimonio gráfico, definiendo de alguna manera al individuo y su entorno.
- Escena teatralizada en el estudio de Almayso de unos hermanos remando en una barca de atrezo delante de un mural con mar de fondo. Este atuendo era muy común en las celebraciones como la primera comunión o como ropa festiva de día. Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana fue pionero en el arte de la fotografía y el retrato en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.
- Hermanas disfrazadas para el carnaval. Desde finales del ultimo decenio del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX en Madrid las celebraciones de carnaval se caracterizaban con el lucimiento y concurso de las carrozas decoradas libremente para la ocasión por sus promotores, en el Paseo de la Castellana. Al igual que la fotografía, lo que antes era algo exclusivo de las clases altas en el caso del retrato, con el carnaval y las fiestas de o bailes de carnaval, la celebración se popularizó.
- Fotografía de hermanos gemelos de hojos claros con gesto serio en el estudio de Almayso. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato, el paisaje o la imagen costumbrista.
- Los dos hermanos posan juntando sus caras muy hermanados. Gracias al estudio fotográfico de Almayso en Madrid, Mahou dispone de uno de los fondos fotográficos históricos más importantes de España y consiguientemente de Europa, en retrato y composición costumbrista de la segunda mitad del siglo XIX en adelante.
- Fiesta de disfraces en vacaciones, en el jardín de la casa estival. A veces para divertirse participaban en este tipo de juegos como pasatiempo. Antes prescindían de toda la tecnología actual y solo aparecerían los gramófonos para escuchar música a partir de 1899 y la primera emisión de radio Ibérica en España no se realizó hasta 1924. En estos documentos gráficos podemos apreciar e investigar la evolución social de la época junto a la cervecera Mahou. El autor de la imagen, el Sr Almayso es el acrónimo formado por las iniciales de Alfredo Mahou y Solana.
- La fotografía de retrato nace en el siglo XIX continuando la labor artística de los pintores retratistas de la época, avalada por siglos de historia. Con la fotografía, el retrato se socializa, y aunque no deja de ser costoso, no lo es tanto como contratar a un pintor. Primero la usaron las familias con una posición económica acomodada, popularizándose posteriormente. En este caso vemos a este señor de gesto serio retratado en el estudio de Almayso. Existían muchos tipos de bigote, el natural, sin artificios, bigote inglés con puntas hacia afuera, imperial, pequeño tupido con las puntas en rizo hacia arriba, húngaro, más grande y estilo libre o Friendly Mutton chops que une las patillas por el bigote.
- simpática escena teatralizada de los niños jugando con sus familiares mayores. A veces para divertirse participaban en este tipo de juegos como pasatiempo. Antes prescindían de toda la tecnología actual y solo aparecerían los gramófonos para escuchar música a partir de 1899 y la primera emisión de radio Ibérica en España no se realizó hasta 1924. En estos documentos gráficos podemos apreciar e investigar la evolución social de la época junto a la cervecera Mahou. El autor de la imagen, el Sr Almayso es el acrónimo formado por las iniciales de Alfredo Mahou y Solana.
- La herradura siempre a simbolizado buena suerte y prosperidad, aunque quizas el joven de la foto fuera un un buen jinete de carreras de caballos. Hacerse una fotografía en el siglo XIX debía ser un acontecimiento de importancia con carácter de celebración, festividad o solemnidad, ya que implicaba el vestirse y prepararse para la ocasión, el acudir casi siempre acompañado al estudio, y el negociar el carácter del retrato, la puesta en escena, y la iluminación con el fotógrafo.
- El hombre de la foto posa en el estudio de Almayso, de pie con un puro en la mano y una boquilla para fumar muy singular a modo de filtro. Habitualmente se vestía así con motivo de alguna festividad social, religiosa, como semana santa o familiar como una comunión, cumpleaños o boda.
- Hacerse una fotografía en el siglo XIX debía ser un acontecimiento de importancia con carácter de celebración, festividad o solemnidad, ya que implicaba el vestirse y prepararse para la ocasión, el acudir casi siempre acompañado al estudio, y el negociar el carácter del retrato, la puesta en escena, y la iluminación con el fotógrafo. El hombre de la foto luce un anillo en el dedo meñique de la mano izquierda como muestra de estar casado, era una costumbre del siglo XIX que fué cambiando con el tiempo.