ALMAYSO

Alfredo Mahou Solana, hijo de Casimiro Mahou y Brígida Solana, fue uno de los fundadores de la compañía junto a sus hermanos. Su interés por los avances técnicos del S.XIX le impulsó a colaborar en la Fundación de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, creando su propio estudio en la propia fábrica de Amaniel 19 llamado ALMAYSO. El fondo por volumen es uno de los más grandes de Europa y en esta colección compartimos algunos de los negativos en placa de vidrio que conservamos. Una colección de instantáneas que recogen una visión muy peculiar de la época. Descúbrelo y ponte las gafas del pasado.

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Fotografía perteneciente al fondo histórico del archivo Mahou-San Miguel, que posee casi 5000 imágenes de sociedad del siglo XIX y principios de XX. En estos años empieza a popularizarse el traje chaqueta combinado con un chaleco y pantalones a juego que se va popularizando entre la burguesía madrileña con corbata blanca o negra y un sombrero, bombín o chistera también llamado de copa. Y este joven cumple todo el canon de la moda del momento.


A finales del XIX y comienzos del XX empieza a popularizarse el traje chaqueta combinado con un chaleco y pantalones a juego que se va popularizando entre la burguesía madrileña con corbata blanca o negra y un sombrero, bombín o chistera también llamado de copa. En el caso que nos ocupa el joven retratado por Almayso dispone un chaleco de terciopelo a rayas y una camisa de cuello duro con corbata, ropa típica de celebraciones. Los cuellos de las camisas de caballeros no llevan pliegue y podían ser independientes junto con los puños del resto de la prenda para facilitar su lavado.


Nuestro protagonista luce un anillo en el dedo meñique de la mano izquierda como muestra de estar casado, era una costumbre del siglo XIX que fue cambiando con el tiempo. Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana, fue testigo de excepción del paso de Madrid y los madrileños hacia la Modernidad. Pionero en las técnicas usadas para elaborar las fotografías, Almayso se convirtió en un destino de referencia para la sociedad madrileña, ávida por dejarse retratar como sucedía ya en otras capitales europeas.


Existían muchos tipos de bigote, el natural, sin artificios, bigote inglés con puntas hacia afuera, imperial, pequeño tupido con las puntas en rizo hacia arriba, húngaro, más grande y estilo libre o Friendly Mutton Chops que une las patillas por el bigote. Fotografía perteneciente al fondo histórico del archivo Mahou-San Miguel, que posee casi 5000 imágenes de sociedad del siglo XIX y principios de XX.


La pajarita, aunque apareció en el siglo XVII como prenda funcional en el uniforme croata en plenas guerras prusianas para cerrar la camisa, el rey sol Luis XIV la adopto para los uniformes de su ejército, la moda traspaso el canal de la mancha donde Lord Brummel la popularizó y más después de la revolución industrial y su producción en diferentes estampados. Actualmente es una prenda usada para importantes eventos y celebraciones sociales y que se combina a la perfección con el smoking o frac.


El señor luce un alfiler de corbata con una herradura, quizas por su profesión o por invocar a la suerte. La fotografía de retrato nace en el siglo XIX continuando la labor artística de los pintores retratistas de la época, avalada por siglos de historia. Con la fotografía, el retrato se socializa, y aunque no deja de ser costoso, no lo es tanto como contratar a un pintor. Primero la usaron las familias con una posición económica acomodada, popularizándose posteriormente.


Hacerse una fotografía en el siglo XIX debía ser un acontecimiento de importancia con carácter de celebración, festividad o solemnidad, ya que implicaba el vestirse y prepararse para la ocasión, el acudir casi siempre acompañado al estudio, y el negociar el carácter del retrato, la puesta en escena, y la iluminación con el fotógrafo.


La técnica del ovalo esfumato resaltaba la figura del fondo de una forma delicada y elegante, imitando los retratos pintados de épocas anteriores con fondos oscuros y esfumato, que así se llamaba a la técnica de degradado tonal. También el soporte en el que se iba a llevar definía la forma. Este tipo de imágenes solían utilizarse para llevar en portarretratos de objetos como relojes de bolsillo o camafeos de cierre.


Los cuellos de las camisas de caballeros no llevan pliegue y podían ser independientes junto con los puños del resto de la prenda para facilitar su lavado. Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana fue pionero en el arte de la fotografía y el retrato en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.


Aunque el hombre de la foto nos parezca muy jóven, debemos tener en cuenta que a finales del siglo XIX la esperanza de vida era la mitad de la que disfrutamos ahora por loque los jóvenes maduraban antes y sus obligaciones sociales y laborales también eran más precoces. La imagen se circunscribe en un ovalo de esfumato o degradado, muy típico de la época para dulcificar el perímetro de la fotografía. Este tipo de imágenes solían utilizarse para llevar en portarretratos de objetos como relojes de bolsillo o camafeos de cierre.


Los cuellos de las camisas de caballeros no llevan pliegue y podían ser independientes junto con los puños del resto de la prenda para facilitar su lavado. En la moda del momento además de la vestimenta de diario, existía la de día, más elegante para las horas diurnas, para pasear por el retiro, por ejemplo, o la de coctel, para celebraciones de alto copete y diurnas o nocturnas de chaqué o frac, entre otros atuendos.


Retrato de chicos de una escuela con el baby de uniforme. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato el paisaje o la imagen costumbrista.


Retrato campestre de un joven apoyado en una gran roca de la sierra de Madrid. fotografía realizada por Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana fué testigo de excepción y retratista del paso de siglo XIX al XX como podemos comprobar, pionero en las técnicas usadas para elaborar fotografías.


Fotografía familiar con 2 hombres, el central hijo de Almayso, ocho mujeres y dos bebés en un patio con macetas. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato el paisaje o la imagen costumbrista.


Fantástica imagen teatralizada de unos jóvenes disfrazados de indios y vaqueros con arcos flechas y carabinas. A veces para divertirse participaban en este tipo de juegos como pasatiempo. Antes prescindían de toda la tecnología actual y solo aparecerían los gramófonos para escuchar música a partir de 1899 y la primera emisión de radio Ibérica en España no se realizó hasta 1924. En estos documentos gráficos podemos apreciar e investigar la evolución social de la época junto a la cervecera Mahou. El autor de la imagen, el Sr Almayso es el acrónimo formado por las iniciales de Alfredo Mahou y Solana.


Fotografía de los niños de una familia posando en un cerro de la sierra de Madrid, donde solían descansar en periodos vacacionales. Imagen realizada por Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana que fué pionero en el arte de la fotografía y el retrato, en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.


Imagen de hombre limpiando ventanas de un balcón, mientras otros dos hombres observan a la cámara. Entonces los trabajos no contemplaban los riesgos laborales como ahora. Fotografía perteneciente al fondo histórico del archivo Mahou-San Miguel, que posee casi 5000 imágenes de sociedad del siglo XIX y principios de XX.


Imagen de una familia reunida con niña rubia, en la terraza de la fabrica Mahou. La primera fábrica de Mahou, en Amaniel 29, era mucho más que un espacio de producción de cerveza. Se convirtió en hervidero de creatividad, intercambio de ideas y de nuevas tendencias. Allí convivían multitud de negocios y actividades además de la fabricación de cerveza. Junto a Almayso, Amaniel 29 ofreció representaciones teatrales y otras opciones de ocio, una botica y un despacho de pinturas y óleos.. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato el paisaje o la imagen costumbrista.


Retrato familiar en un jardín, de una madre con sus dos hijos y su hija pequeña en el regazo, la pequeña de pie con una tremenda coleta y lazo encima de su frente. Gracias a Almayso Mahou dispone de uno de los fondos fotográficos históricos más importantes de España y consiguientemente de Europa, en retrato y composición costumbrista de la segunda mitad del siglo XIX en adelante.


Retrato de mujer joven con un espléndido mantón de Manila muy floreado. Debido a las colonias, concretamente Filipinas, en el siglo XIX los mantones bordados de Manila estaban muy de moda en la sociedad española, por su gran calidad de trabajo ornamental y tejido, convirtiéndose en prenda obligada castiza madrileña y de otros lugares de la península. En estos documentos gráficos podemos apreciar e investigar la evolución social de la época junto a la cervecera Mahou. El autor de la imagen, el Sr Almayso es el acrónimo formado por las iniciales de Alfredo Mahou y Solana.


Imagen de niños de una familia de Madrid, sentados en la escalera trasera que da al jardín de la casa de verano. Fotografía perteneciente al fondo histórico del archivo Mahou-,San Miguel, que posee casi 5000 imágenes de sociedad del siglo XIX y principios de XX.


Imagen de mujeres paseando por un puente del litoral francés de San Juan de Luz. Con vestuario acorde a la moda de finales del siglo XIX. Entonces las zonas vacacionales para la burguesía se encontraban en las costas cantábricas y sus ciudades principales, como Oviedo, Gijón, Santander, San Sebastián o Biarritz y San Juan de Luz en la costa francesa.


Escena teatralizada de dos campesinos hombre y mujer charlando acarameladamente, posiblemente en sierra de Madrid ya que los modelos pertenecen a una familia que pasaba temporadas de descanso en dicho lugar, en una simpática escena de descanso. Dicha composición la firma Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana. fué testigo de excepción y retratista del paso de siglo XIX al XX como podemos comprobar. pionero en las técnicas usadas para elaborar fotografías.


Esta impresionante escena retrata a dos campesinos junto al establo en un carro tirado por bueyes. Como podemos imaginar falta mucho todavía para la mecanización agrícola. Los bueyes son unos buenos aliados en el trabajo del campo. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato el paisaje o la imagen costumbrista.


Retrato de un elegante hombre con bastón, apoyado en un árbol. Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana, fué testigo de excepción del paso de Madrid y los madrileños a en pleno paso hacia la Modernidad. Pionero en las técnicas usadas para elaborar las fotografías, Almayso se convirtió en un destino de referencia para la sociedad madrileña, ávida por dejarse retratar como sucedía ya en otras capitales europeas.